Muy buen día nos ha hecho para correr por Canillejas. Allí estuvo el Profe con Juan por un lado, Tino y otros compañeros míos de curro por otro, y muchos más seguramente que luego nos indicará el Profe en su crónica.
Por mi lado dos comentarios, lo bueno y lo malo de una carrera como esta.
Lo bueno, que cada vez aumenta más la afición por las carreras populares, lo cual es sin duda una excelente noticia. Una carrera así te recuerda al Liverpool y su nunca caminarás solo. 6500 corredores te hacen ir acompañado en todo momento. Si además ayuda el día y brilla el sol sin asarte de calor, pues magnífico. Cada vez toca estar más pendiente para no quedarte sin dorsales (Aranjuez, San Silvestre Vallecana son dos que a día de hoy están agotados, con más de un mes).
Lo malo, precisamente esto. La organización no siempre está a la altura, y hoy ha sido claro ejemplo. No tanto que el primer tercio hubiera que estar con mil ojos para no tropezarse y no se vieran ni los puntos kilométricos, eso es algo que casi se supone y no pasa nada. Pero la meta ha sido demencial. Media hora encajonados, sin avanzar casi hasta llegar a la entrega de bolsitas para poder beber algo. Mal, muy mal. 6500 corredores no se pueden tratar como los 3000 de hace unos años. Tendrán que cambiar la zona de meta, retrasar el área de entrega de bolsas, poner más líneas para lo mismo. O algo, pero lo de hoy no tiene nombre. Y menos después de pagar 15 euros.
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